“¿Qué “desayunará Pepita» que siempre está tan feliz?…yo quiero un poco de eso”
¿Alguna vez has pensado algo parecido de alguna de las personas de tu entorno? O…
¿Alguien lo ha pensado de ti? “Oye, ¿qué tomas para ser feliz?” quizás te hayan preguntado.
¿Crees que hay una fórmula para ser feliz? O ¿eres de las personas que piensa que es cuestión de suerte?
Y deja que te haga un par de preguntas más: ¿te gustaría ser feliz? O mejor…si ya eres una persona de las que se considera feliz ¿te gustaría conocer la fórmula para ser feliz la mayor parte del tiempo?
Es probable que tu respuesta a estas dos últimas preguntas haya sido “sí”, ¿verdad? Claro Sara, ¿a quién no le gustaría ser feliz o poder saber cómo serlo la mayor parte del tiempo?
Es curioso…
…A lo largo de nuestra vida hemos venido usando fórmulas para casi todo. Si lo piensas, hay una manera “correcta” (me referiré a correcta como la manera más útil que nos ofrece mejores resultados) de hacer la mayoría de las cosas: una manera de hablar, de andar, de trabajar de manera productiva, de comunicarnos, de estudiar, de comer, de relacionarnos, de hacer deporte…
Y si ya nos vamos al mundo matemático, físico, informático, todo es un mar de fórmulas para conseguir con éxito los mejores resultados.
Buscamos estrategias, maneras, claves, “cómos”, métodos, constantemente, de ser más delgado, más alto, más joven, más fuerte, más rico, más listo, más exitoso, más guapo, más rápido…y sin embargo, ¿tenemos una “manera” de ser felices?
¿Nos han enseñado una fórmula para ello?
¿Te has preguntado alguna vez, qué es ser feliz para ti?
Si es un deseo común que todos queremos alcanzar, ¿cómo es que aún no tenemos la fórmula de la felicidad?
La fórmula o receta de la felicidad, es un tema que ha ocupado y ocupa gran espacio en la mente de filósofos, gurús, pensadores, personas…Un tema, en realidad de todos, porque todos, de una manera u otra, buscamos ser felices.
Desde los inicios de la humanidad, la felicidad es un tema protagonista en la vida de las personas, aunque también polémico donde los haya, ya que siempre crea diversidad de opiniones allá donde surge la conversación, ¿verdad?
“La felicidad no es una meta, es un camino hecho de los pequeños detalles…” “La felicidad es cuestión de suerte” “No hay una receta para ser felices” “La felicidad no existe”…Son frases que suelen estar presentes en las conversaciones o muros de las diversas redes sociales del mundo virtual…
¿Y cuál es la verdad de todo esto? ¿Quién tiene razón sobre la felicidad?
¡Todos!
La cabeza pensante y persona hablante que esté haciendo tal afirmación, tiene su verdad y sus razones para pensar de esa manera…Porque la felicidad para ti, es tu propia definición de felicidad.
Esto es lo primero que hay que tener claro para entender la fórmula de la felicidad. Que la felicidad depende de lo que tú creas de ella.
Entonces, ¿existe una fórmula para ser felices?
Pues para ser más concreta, lo que sí te diré es que existe una fórmula para ser felices la mayor parte del tiempo.
Ya hemos visto que existen fórmulas para la mayoría de las cosas y la felicidad no es una excepción.
Aunque nos hayamos empeñado en estigmatizar a la pobre felicidad diciendo de ella que es un “imposible” o que sólo existe para unos “pocos elegidos”, sí hay maneras de ser felices la mayor parte del tiempo, ¡claro que sí!
¿Conoces una manera de ser infeliz la mayor parte del tiempo? Seguramente sí…Entonces también sucede al revés.
¿Y cuál es esa manera? Puedes estar preguntándote. A eso voy…
Después de pasar más de la mitad de mi vida observando y dedicándome más tarde, al ámbito del desarrollo y comportamiento humano. Después de horas de vuelo, de fórmulas frustradas, de acierto y error…He dado con una fórmula para la felicidad.
Imagina que vas caminando por la calle y de repente te sorprende un atracador y te roba el amor…¿Podrías ser feliz sin amor? ¿Y si te roba el éxito? ¿Y si lo que se lleva es la salud?…¿Podrías ser feliz sin amor, sin éxito o sin salud?
La respuesta es no. Necesitamos un equilibrio entre estos tres elementos en nuestra vida para sentirnos felices sea como sea nuestra definición de felicidad.
Es lo que yo llamo la flor de la felicidad.
Imagina que a una flor le quitas alguno de los elementos más importantes que necesita para crecer bien y estar sana y hermosa. Si le echas mucho agua, se marchita, si le echas poco agua, se marchita, si le quitas luz, se marchita y si le pones demasiada luz…se marchita y se acaba muriendo.
Somos como esa flor, y si nos falta alguno de los elementos esenciales para desarrollarnos y seguir creciendo de manera saludable, nos marchitamos y nos sentimos incompletos, es cuando aparece la tan poco deseada infelicidad.
Para que pueda haber equilibrio entre el amor, el éxito y la salud, y antes de nada, han de suceder 4 cosas:
- Que definas lo que para ti es felicidad (DF): Como decíamos en anteriores párrafos, para cada persona la felicidad es distinta y mi felicidad dependerá de lo que yo crea de ella.
- Que transformes las “creencias basura” (CB) que te alejan de lo que para ti es felicidad: Si creo que la vida es todo esfuerzo y sacrificio, si creo que no merezco ser querida o que me pondré enferma, o que nunca tendré ese ascenso que deseo, ¿crees que la flor de la felicidad está equilibrada? ¿Seré feliz?
Todo lo que no me acerca, me aleja de la felicidad.
- Conozcas cuál es el significado (SG) que para ti tienen esas creencias y el impacto que tiene en tu vida:
Los resultados que obtengo en mi vida dependen en gran medida del significado que yo le doy a las cosas.
Si te dicen un piropo ¿cuál sería el significado para ti? Podría ser diverso, ¿verdad? Puede ser un halago y que te haga sentir fenomenal, o puede ser que pienses que la persona te está piropeando porque “quiere algo a cambio” o puede ruborizarte…Son diferentes significados ante una situación y de ese significado que tú le des, dependerán tus resultados.
Si es un halago, te resultará motivador y te cargará las pilas. Si es un cumplido, quizás te moleste en cierta medida y te deje pensando “qué querrá ahora…”, lo que provocará cierta duda o desconfianza o si te ruboriza quizás sientas vergüenza y provoque alejamiento para evitar la situación.
Los resultados serán diferentes por el significado que le he dado.
- Controles tus decisiones (CD): El significado del que hablábamos en el punto 3, te llevará a tomar determinadas decisiones…y el resultado final por tanto, dependerá de la decisión que tomes, así de simple.
Todo depende de tus decisiones y si tienes la habilidad para controlarlas, tendrás el máximo control de tu felicidad.
De manera que, a modo esquemático nuestra fórmula de la felicidad quedaría de la siguiente manera:
FF (Flor Felicidad) = DF + CB + SG + CD
Dicho de otro modo, el que exista un equilibrio entre el amor, el éxito y la salud en mi vida, depende de que apliquemos nuestra fórmula en esos diferentes “pétalos” de nuestra flor de la felicidad.
¿Cómo se hace eso?
¿Cómo podemos crear ese equilibrio de la flor de la felicidad para poder ser felices la mayor parte del tiempo?
Ese es justo el objetivo del resto de páginas de mi libro Salud, Dinero y Amor…Compartirte todo lo que he aprendido, experimentado y evolucionado sobre cómo desarrollar esa fórmula.
Desvelarte punto por punto, aquellas cosas que puedes empezar a hacer desde ya, para tener la flor de la felicidad más bonita del jardín de tu vida.
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