«Â¿Para Qué?» Que gran pregunta, sencilla pero altamente clarificadora…Desde que la pongo en uso, te aseguro que he ganado en productividad y eficiencia. Me ha ayudado a ahorrar tiempo y energÃa, dos recursos que cada vez pongo más en valor. Dicen que el tiempo es oro, pero…poner precio al tiempo es poner precio a tu existencia, a tus experiencias, a tus recuerdos…¿Cuánto vale eso? Yo considero que es impagable, asà que, como dice una frase que justo he leÃdo esta misma mañana de José Luis Sanpedro, «El tiempo no es oro, el oro no vale nada. El tiempo es vida».  Me ha encantado.
Hace no mucho leà un artÃculo/entrevista de uno de mis referentes, Jose Pedro GarcÃa para www.senderosdeproductividad.com,  en el que precisamente habla sobre el “Para Qué†y proporciona claves importantÃsimas para mejorar nuestra eficiencia, nuestra productividad, es decir, nuestra calidad de vida, asà que, qué mejor que su artÃculo para que le saquéis todo el provecho y utilidad que, te aseguro, no es poco. Como ya he dicho en más ocasiones, “Cuando el maestro habla el alumno calla y aprendeâ€, asà que os adjunto el artÃculo del “Maestro†para que disfrutéis de él de principio a fin.
[content_box_grey width=»75%»]
La extraña e increÃble importancia de la eficiencia
 Resumen de la entrevista realizada a José Pedro GarcÃa Miguel de Excellence Research Institute por Jaime Bacás para Senderos de Productividad
Vivimos una vida de prisas, de rapidez, de inmediatez, de “todo para ya†o “para ayerâ€. En el mundo de la empresa, esto es más patente si cabe. El trabajo crece, y crece, aunque cada vez lo hagamos mejor y más rápido…
Nuestras obligaciones y tareas aumentan desproporcionadamente con respecto al tiempo de que disponemos. Y las consecuencias las conocemos bien: presión, estrés, bajo rendimiento, incorrecta toma de decisiones, negativa influencia en el ambiente de trabajo… Pero sobre todo, hay un factor que nos pone entre la espada y la pared: la pregunta “¿Y todo esto, para qué? “
Efectivamente, “¿Para qué?â€Â deberÃa convertirse en nuestras vidas, y ya no solo en el ámbito laboral, sino en los restantes que tenemos como personas, en el filtro fundamental que nos permita elegir qué hacemos, y en qué orden. Tenemos un tiempo que consta de 24 horas diarias, y por lo tanto, no se trata de gestionarlo, sino de gestionar adecuadamente qué hacemos en esas 24 horas. Y para ser eficientes en la gestión de nuestras acciones, como tan acertadamente Jaime Bacás ha postulado, necesitamos detectar primero el sentido y resultado que perseguimos con ellas. Y el ¿para qué? nos hace descubrir este sentido, el objetivo de las mismas.
Desgraciadamente es una pregunta que nos hacemos poco en nuestras vidas, cambiándola por “qués†y “cómosâ€. Y aquà viene una distinción que en mi vida profesional y en otros ámbitos ha marcado una diferencia. Se trata de una breve y sencilla definición comparativa entre “eficacia†y “Eficienciaâ€. No sé si estas son las definiciones oficiales de ambas, pero no importa. El caso es que a mà me funciona.
¿Qué es eficacia? “hacer las cosas correctamente, a la primera y siempreâ€. ¿Qué es eficiencia? “hacer las cosas correctas, correctamente, a la primera y siempreâ€. Solo se ha añadido una palabra a la segunda definición con respecto a la primera, pero que lo cambia todo: las cosas “correctasâ€. Porque hacer las cosas correctamente, ya las hacemos muchas veces, pero… ¿eran las cosas que habÃa que hacer? ¿Cuántas veces hemos hecho un trabajo francamente bien, pero no era el que habÃa que haber hecho? Me temo que demasiadas. Por eso, para mi la eficiencia es la clave de la inteligencia.
Trabajar inteligentemente implica trabajar eficientemente, y para ello es necesario filtrar todas nuestras tareas con la pregunta ¿para qué? y asà determinar su rango de importancia. Vivimos en un mundo de listas de cosas que hacer, donde muchas veces se trata de ir tachando, sin tener en cuenta la importancia real de cada una con respecto a nuestros “para quéâ€.
De hecho, si nos hiciéramos esta pregunta sistemáticamente todos los dÃas, nuestra vida cambiarÃa radicalmente, pues aprenderÃamos a trabajar con sentido, a emplear nuestro tiempo con sentido, y a que nuestras acciones estuvieran alineadas con lo que realmente marca la diferencia, liberando mucho tiempo como consecuencia final.
Hace unos años, en un curso de inteligencia emocional donde me encontraba como alumno, hubo una frase que implicó una fuerte revuelta interna para mÃ. Escribieron en una pizarra “no tengo tiempo†y sustituyeron la palabra “tiempo†por la palabra “vidaâ€. Resultado: pasamos de “no tengo tiempoâ€, a “no tengo vidaâ€; de “pierdo el tiempo†a “pierdo la vidaâ€; de “me falta tiempo†a “me falta vidaâ€â€¦. Desde ese momento, decidà recuperar mi vida trabajando más y más eficientemente cada vez, con más productividad personal y profesional, haciendo cosas que realmente marcaran una diferencia con respecto a mis objetivos profesionales, familiares, y vitales. Decidà trabajar con inteligencia, preguntándome el «Â¿para qué?†de mis acciones, alineándolos con los objetivos estratégicos de mi empresa, y con mis objetivos estratégicos en mi vida, y dándolos prioridad uno.
Y he de decir, que sigo en ello, pero hoy, tengo un dÃa a dÃa donde tengo tiempo=vida para hacer casi todo lo que me es importante, y por supuesto, tengo una absoluta carencia de estrés. Creo que merece la pena. Se trata de pasar de correr por la vida a vivirla. ¿Y tú qué opinas? Pero sobre todo, ¿Qué vas a hacer con respecto a esto? Tal vez haya llegado el momento de honrar el vivir de verdad.
[/content_box_grey]
Como ves, las palabras de Josepe, no tienen desperdicio y la utilidad y puesta en práctica de el «Para Qué», es altamente recomendable para la salud. Ya sabes, ahora toca pasar a la acción, ¿Para qué utilizarás el «para qué»?Â
Gracias por tu dedicarme un pedacito de tu Tiempo.
¡Gracias por compartir este muy buen artÃculo de José Pedro GarcÃa, Sara! Además de ser una útil herramienta de productividad, el para qué da propósito y agrega sustancia. De nueva cuenta, gracias por generar esta distinción. Un abrazo, Eduardo Infante
¡Muchas gracias Eduardo! Completamente de acuerdo contigo, el para qué da sentido y enfoque a aquello que realmente deseamos. Importante no perderlo de vista. Un abrazo
Hola Sara.
Muchas gracias por tu generosidad de siempre, en este caso compartiendo este genial artÃculo de Jose Pedro GarcÃa.
Y enhorabuena por tu nueva web. Tan solo un comentario sobre tu “leitmotiv†“Ayudando a mujeres empresarias…â€. Bueno yo también me considero ayudado por tu trabajo que considero “unisex†ïŠ.
Estoy muy de acuerdo en que la pregunta “¿Para qué?†es clave para orientar nuestras acciones y dedicar nuestro tiempo a lo importante. Pero antes quizás tenemos que tener claros nuestros objetivos o prioridades o “qué es lo importante†para nosotros ya que la respuesta a ese “¿Para qué?“ será realmente útil si la podemos comparar con ellos. Si el para qué coincide con uno de nuestros objetivos, adelante. Estaremos eligiendo dedicar el tiempo a una actividad “correcta†(el el lenguaje del articulo). Si lo que nos respondemos no está “alineado†con estos objetivos, más vale hacer otra cosa que sà lo esté.
Me ha alegrado mucho ver que entre los videos que nos regalabas ayer hay uno de Emilio. Conocà a Emilio hace doce años. En un seminario que nuestra compañÃa organizó cambiando radicalmente los objetivos perseguidos. Hasta el momento, toda la formación que hacÃamos era del tipo “Cómo hacer algo mucho mejor†ya fueran negociaciones, presentaciones, empleo del tiempo, etc. Pero éste era distinto. Se llamaba algo asà como “Auto-realización personal y profesionalâ€, basado en material de Brian Tracy. Para mà fue un seminario impactante ya que se trataba de cómo auto impulsarse (motivarse o como lo queramos poner) para poder hacer todo lo que aprendimos en los otros seminarios. Y tengo que confesar que me costó una hora “sintonizar†con el estilo de Emilio. Durante los primeros minutos me pareció un “showman cantamañanasâ€, pero según iban pasando entendà que aquello era otra cosa. Este seminario me cambió la vida. Empecé a entender (y sigo en ello) cómo funcionan las personas. Cosas que observaba y no podÃa explicarme empezaron para mà a tener sentido. Por qué a veces los mejores expertos tienen un rendimiento mediocre y los menos expertos (a priori) se comen el mundo y llegan a ser excelentes. Por qué la gente “con menos†pueden ser felices y los que más tienen se lo tienen que gastar en el psiquiatra. Es un genio. Gracias a él te he descubierto a ti y a otras personas a las que sigo y de las que no paro de aprender cosas que me están ayudando muchÃsimo en mi vida.
Bueno pues en este seminario se insistÃa mucho en la hipocresÃa con que nos tratamos a nosotros mismos. Decimos que lo que más nos importa es nuestra salud o nuestra familia y que por supuesto queremos ser felices. Pero luego pasamos horas haciendo cosas que no contribuyen en nada a estos objetivos. Y la clave es la pregunta que nos propones hoy. Para qué? Si lo que voy a hacer no está en lÃnea con lo que hemos dicho que nos importa, entonces para qué hacerlo?
Hasta el mes que viene
Paco
Me dejas sin palabras Paco, solo puedo darte las GRACIAS SIEMPRE por todas tus aportaciones de gran valor y tus palabras plenas de sentido y sentimiento.
Gracias por tu «lealtad» y por acompañarme en este nuevo proyecto. Hasta el próximo mes. Un gran abrazo.
Gracias…Un articulo exelente.
solo tenemos una vida!!!
Una sola..Vive!
Saludos..
Totalmente de acuerdo Eva. Que sepamos, solo tenemos una oportunidad de tener la vida que queremos, hemos de
aprovecharla. Gracias por tu comentario. ¡Feliz fin de semana!